martes, 1 de septiembre de 2009

Las lágrimas de Dios

Te quiero compartir que tengo 33 años (coincidentemente la edad en que Cristo murió), pues en mi vida sé que he llorado a cada instante, mi mamá me cuenta que cuando lloraba hacía un tremendo escándalo, era un derrochador de lágrimas por doquier. Ahora que tengo esta edad tengo que reconocer que sigo derramando lágrimas. Aunque no de la misma magnitud que de pequeño, pero he llorado de angustia o de tristeza, he llorado por dolor o incluso por alegría, ciertametne me he conmovido muchas veces. Pero te has preguntado y ¿Jesús lloró? Pues quiero responder esta pregunta recurriendo a su Palabra en donde podemos descubrir que Jesús fue una persona llena de emociones, no fue indiferente por ningún motivo, por lo contrario siempre tuvo compasión y ante el dolor se conmovió. En el relato de la creación en el Génesis Dios siente aflicción en el corazón al ver a su creación llena de pecado (Gen. 6, 6). Lo que claramente demuestra que Dios es un ser que tiene emociones, también siente amor por los hombres: "Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo Único..." (Jn. 3,16).

Y en pasajes del nuevo testamiento nos damos cuenta que el Señor lloró: cerca del sepulcro de Lázaro. (Jn. 11, 32-44) . Jesús lloró al entrar en la ciudad de Jerusalén (Lc. 19, 41-44). Jesús lloró en el huerto de Getsemani, antes de su muerte (Lc. 22, 39-46), estoy seguro que Él sufrió en dicho momento; sintió aflicción, dolor y ofreció al Padre ruegos, súplicas y lágrimas. Aunque siendo Dios sabía lo que tenía que sufrir.

Pero estoy seguro que hay algo que sería más terrible que su propia muerte: Él sabía que tenía que llevar todos nuestros pecados. Y ese hecho le hizo brotar lágrimas de dolor.

Entonces queridos amigos entendamos que nuestro Dios no es lejano, es un Dios con sentimientos, se alegra, se entristece, se aflige, se angustia y esstoy seguro que siente esas emociones porque su corazón es sensible a la humanidad y nos ama y quiere que el hombre lo ame "Lo único que quiero es que me amen" (Os. 6,6), pues a eso estamos todos llamados, a amar al Señor y tener en claro que mientars sigas pecando, nuestro Señor que es amor, seguirá llorando, pero si hacemos su voluntad y renunciamos al pecado, Él se llenará de gozo... Tú decides...

Dios te bendiga

1 comentario:

Anónimo dijo...

A Paz do Senhor. Obrigado por está seguindo meu blog,Seu blog e muito bom.Deus e abençoe