lunes, 28 de septiembre de 2009

CONFIAR EN DIOS

Cuando quiero encargar algo a un amigo, y algo que es importante, lo pienso muchas veces, analizo si ese encargo que le daré lo podrá realizar, evalúo como es él, cuán responsable es, trato de darme cuenta si es confiable o no. Con Dios no ocurre igual. Confiar en Dios significa poner todo bajo sus cuidados, su sabiduría, su fidelidad, y todo ello sin pensar en más.

Pero para poner esto en práctica, es necesario conocer su amor, ese amor que lo demostró con la prueba de nuestro Señor Jesús
«Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn. 3,16).

Podremos amar a alguien si éste nos demuestra un verdadero amor. El amor de Dios no tiene límites, por lo tanto nuestra confianza a Él debe ser ilimitada también.

Debemos escuchar lo que nos dice la Escritura y no hacer nada sin ponernos en las manos de Dios, pues, se nos dice :
«Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócelo a Él en todos tus caminos y él dirigirá tus senderos» (Proverbios 3,5-6).

Reconocer a Dios en todos los caminos es algo que nos llena de bendición y Él es la garantía de que todo irá bien. He puesto mi confianza en muchas personas, y me han fallado muchas veces, me he sentido muy decepcionado, pero cada vez que le encargo a Dios algo, nunca me falla, pues es su amor verdadero y su fidelidad inigualable. Pues todos fallarán en algún momento, tu padre o madre, tus hermanos, tus amigos, tu mejor amigo, tus hijos, tu esposo o esposa pero el amor de Dios jamás. «Reconozcan entonces con todo su corazón y con toda su alma, que ni una sola de todas esas admirables promesas que les hizo el Señor, ha caído en el vacío: todas se han cumplido, y no falló ni una sola» (Josué 23,14).

Pero para confiar en Dios debemos de aprender en concerle y la mejor manera de conocerlo es orar. Si no oramos, nuestro camino no es Él y nos conducimos como si Dios no existiera; y te aseguro que caminarás desorientado y sin rumbo, porque el camino de la plenitud, del gozo y de la abundancia es el camino del Señor.

Y sabes que es lo más hermoso de todo: es que Dios quiere guiarte, Él quier ser tu guía, Él queire conducirte, Él quiere dirigir tus caminos como lo dice en su palabra : “Él dirigirá tus senderos”. Dios quiere guiarnos de una manera tan segura como condujo a los israelitas. Hoy, Dios nos quiere dirigir y quiere que recibamos su Espíritu Santo para que sepamos como caminar y hacia donde ir.

Este artículo es para aniamrte a confiar en el Señor como un niño confía en su padre. Unn día caminaba por la calle y vi a una niña que estaba en los brazos de su papá y le pedía que le bajara una estrella del cielo, ya que era su padre creía que él lo podía todo. Pues así tiene que ser nuestra confianza en nuestro creador, entrégale todo, esas preocupaciones, esos problemas familiares, esas enfermedades, te aseguro que si confías en el Señor, todo tendrá solución. El se encargará de darte lo justo y lo necesesario.
Nuestro Dios SI LO PUEDE TODO.

Muchas bendiciones

4 comentarios:

Marina-Emer dijo...

Te sigo y sin más te sigo
abrazos
Marina

Diacono Sergio Christino dijo...

A PAz do Senhor, temos que estar sempre confiante em nosso Deus pois ele é único. Obrigado por estar seguindo meu blog, mas gostaria de informar que ele é de teste então me siga neste estaremos seguindo vc também. amém Deus te abençoe

Diacono sergio christino dijo...

paz do senhor peço que venha nos seguir neste endereço, pois o outro é um blog de teste amém que deus te abençoe

Marina-Emer dijo...

muy precioso post y la paz del Señor esté con nosotros
un abrazo
marina